jueves, 22 de mayo de 2008

Romances y Canciones

Muchos de los temas que se recitaban en los romances siguen preocupando a los hombres y mujeres del siglo XXI.Fíjate y compara.

El adulterio femenino

La esposa infiel


Mañanita, mañanita,
mañanita de San Simón,
estaba una señorita,
sentadita en su balcón,
arreglada y bien compuesta
con un poco de primor.
Al pasar el caballero,
hijo del emperador,
con la bandurria en la mano,
esta canción le cantó:
«Dormiré contigo, Luna;
dormiré contigo, Sol.»
La joven le contestó:
«Venga usté una noche o dos;
mi marido esta cazando
en los montes de León.»
Para que no vuelva más
le echaré una maldición:
«Cuervos le saquen los ojos,
águilas el corazón,
y los perros con que él caza
lo saquen en procesión».
Al decir estas palabras
el caballero llegó.
«Ábreme la puerta, Luna,
ábreme la puerta, Sol,
que traigo un león vivo,
de los montes de León.»
Va Luna a abrirle la puerta,
mudadita de color.
«¡O tú tienes calentura
o tú tienes nuevo amor!»
«Yo no traigo calentura,
ni tampoco nuevo amor;
¡se me han perdido las llaves
de tu rico comedor!»
«Un platero tengo en Francia
y otro tengo en Aragón.
Fue a abrazar a su señora
y el caballo relinchó.
¿De quién es ese caballo
que en mi cuadra siento yo?»
«Ese es tuyo, dueño mío,

mi padre te lo mandó,
pa' que vayas a cazar
a los montes de León.»
«Mil gracias dale a tu padre
que caballo tengo yo;
cuando yo no lo tenía
nunca me lo regaló.
¿De quién es ese sombrero
que en mi percha veo yo?»
«Ese es tuyo, esposo mío,
mi padre te lo mandó,
pa' que vayas a la boda
de mi hermana la mayor.»
«Muy feliz sea tu hermana,
que sombrero tengo yo,
cuando yo no lo tenía
nunca me lo regaló.
¿De quién es esa escopeta
que en mi rincón veo yo?»
«Esa es tuya, amado mío,
mi padre te la mandó,
pa' que fueras a cazar
a los montes de León.»
-Mil gracias dale a tu padre,
que escopeta tengo yo;
cuando yo no la tenía
nunca me la regaló.»
El joven ya con sospechas,
a la cama se acercó.
«¿Quién es este caballero,
que en mi cama veo yo?»
«¡Mátame, marido mío,
que te he jugado traición!»
Él la cogió por un brazo
y al suegro se la llevó.
«Téngala usté, suegro mío,
que me ha jugado traición.»
«Llévatela, yerno mío,
que la Iglesia te la dio.»
Él con ira la amenaza
y al campo se la llevó.
Le ha dado una puñalada
que el corazón le enfrió.
A la una murió ella,
a las dos murió su amor,
y el otro como tunante
en la cama se quedó.


Pagès

En Joan era un pobre pagès.
Ell sempre humil, ell sempre honest.
Vivia amb l´hermosa Maria,
i ho feia tot perquè sempre mengés.

En canvi en Lluís era molt ric,
a ell mai no li va faltar de res.
Com si tot el que ell volgués,
en dir-ho, als peus ho tingués.


I és que uns tant,
i altres tant poc,
però tots feliços tal com són.

Un dia el Lluís es va creuar
amb la Maria passejant,
i enamorat es va jurar
pagar per ella el preu més alt.

I en aquells temps va haver una guerra.
En Joan jove i fort per força va marxar.
En Lluís no era apte per morir.
Això és una merda, tio has d´aguantar.

Tot era estrany en els seus ulls.
La por, l´odi, la tristor.

I la Maria se´l va mirar,
com si ja no pogués veure´l mai més.
Llavors el Lluís va aprofitar
i a la Maria va comprar, i li va dir:

"Sé que m´estaves esperant, jo no t´havia oblidat,
jo et puc donar tot el què vols.
Tinc tot el què puguis desitjar". (x2)

(solo)

Agafa´m de la mà, corre i no t´ho pensis massa,
que et donaré el què vols, si no ho tens en aquesta casa.
Jo sé el que tu vols i tu fa temps que ho desitjaves,
pensa el què faràs i com viuràs a partir d´ara.

El Joan no tornarà, és el seu fi. Jo ja ho sabia.
Si fos tu "sí" diria i no m´ho pensaria més.
Jo et dono flors i joies, festes criats i vestits.
Jo et cobriré d´or, plata, bons perfums i Weiss do Frings.

I la Maria, se´l va mirar
i de la mà el va agafar.
Anava tot cega amb tants regals,
que sense pensar-s´ho, del Joan va passar! i li va dir:

"Jo en tu ja no et puc esperar, tu em fas patir i treballar.
Ell tot el dia juga amb mi, bona sort que l´hagi trobat". (x2)

Aquell pobre pagès sabia que anava a morir.
Llavors va dir: "si em moro, tu també et mores amb mi".
La va esperar a les fosques al carrer tota la nit,
quan ella va sortir la va matar sense patir.

Amb la mateixa arma es va fer ell un tret al cap,
va caure estès a terra amb la Maria al seu costat.
La conya de la història amics meus reflexioneu:
No és que en Joan morís, sinó que el Lluís està de peu.

I el Lluís se´ls va mirar,
va ser d´aquells dies que més va plorar.
Sol es trobava amb els seus calers,
per molts que en tingués, massa car per ell, i es va dir:

"Segur que algú m´està esperant, això ho oblido jo demà.
A moltes noies puc comprar, no importa a qui hagi de trepitjar". (x2)












Pedro Navaja


Por la esquina del viejo barrio lo vi pasar
con el tumbao que tinen los guapos al caminar;
las manos siempre en los bolsillos de su gabán
pa' que no sepan en cual de ellas lleva el puñal.

Usa un sombrero de ala ancha de medio la'o
y zapatillas por si hay problemas salir vola'o,
lentes oscuros pa' que no sepan que
esta mirando, y un diente de oro que cuando rie se ve brillando.

Como a tres cuadras de esa esquina una mujer
va recorriendo la acera entera por quinta vez,
y en un saguan entra y se da un trago para olvidar
que el dia esta flojo y no hay clientes
pa' trabajar.

Un carro pasa muy despacito por la avenida
no tiene marcas pero to`os
saben que`s policía.

Pedro Navaja las manos
siempre dentro’ el gabán
mira y sonríe y el diente de oro vuelve a brillar.

Mientras camina pasa la vista de esquina a esquina
no se ve un alma
esta desierta toa' la avenida;
cuando de pronto esa mujer sale del zaguán
y Pedro Navaja aprieta un puño dentro’ el gabán.

Mira PA' un lado, mira pa'l otro y no ve a nadie
y a la carrera pero sin ruido cruza la calle.Y
mientas tanto en la otra acera
va esa mujer
refunfuñando
pues no hizo pesos con que comer.

Mientras camina, del viejo abrigo saca un revolver esa mujer, y va guardarlo en su cartera pa' que no estorbe;
un 38 es mi tangueso del especial
que carga encima pa' que la libre de todo mal.

Y Pedro Navaja puñal en mano le fue pa' encima,
el diente de oro iba alumbrando to'a la avenida
La hizo fácil,
mientras reía, el puñal le hundía si compasión,
cuando de pronto sonó un disparo
como un cañón.

Y Pedro Navaja cayó en la acera mientras veía
a esa mujer
de revolver en mano y de muerte herida
ay le decía,
yo que pensaba hoy no es mi día
estoy sala'
pero Pedro Navaja tu estas peor
no estas en na'.

Y créanme gente
que aunque hubo ruido
nadie salió,
no hubo curiosos,
no hubo preguntas,
nadie lloró.

Solo un borracho con los dos muertos se tropezó,
cogio el revolver, el puñal, los pesos
y se marchó.

Y tropezando, se fue cantando desafinao'
el coro que aqui les traje
y da el mensaje de mi cancion:

Coro
La vida te da sorpresas, sorpresas sorpresas te da la vida
¡ay Dios¡ (Bis).

Pedro Navaja matón de esquina
quien ha hierro mata a hierro termina
(Se repite coro)











Malos tratos y la violencia de género

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